A la hora de encontrarnos con arenales en nuestra ruta, lo mejor es tener un poco de conocimiento... claro está, que la práctica hace al maestro.
Lo que sucede cuando estamos cruzando un arenal o zona de dunas es que la llanta delantera tiende a enterrarse y la trasera por las condiciones pierde tracción, ocasionando que se entierre la moto y posiblemente caigamos.
Algunos ejemplos. Jajajajaja

Al entrar a la zona de arena no se aceleró lo suficiente y se perdió el control de la dirección.

Falto ubicación del piloto en la parte trasera de la moto.

En estos casos debemos desplazar nuestro cuerpo hacia la parte trasera de la moto logrando así mayor tracción en la llanta trasera, bajar de marcha para tener el motor más alegre y poder usar su potencia cuando el tren delantero lo requiera. No debemos perder la aceleración para evitar perder la inercia de la moto y su poder para un mayor control. A veces funciona mover el timón con pequeños movimientos hacia derecha e izquierda. Si esta previsto que la ruta por arena será un recorrido largo, ideal bajar la presión de los neumáticos una tercera parte.
Se aprecia la llanta delantera solo tocando la arena.

La llanta trasera escarbando.
